La logia lisérgica - Jesús José Camacho

agosto 04, 2019 Dreamer and reader 0 Comments



★★★☆☆(3,5/5)

«La logia lisérgica» se nos presenta como la carta de amor más bonita jamás escrita, en ella el narrador nos cuenta la historia de un grupo de amigos que viven única y exclusivamente para pasarlo bien y salir sin medida. Para conseguir esto siempre recurren a su mayor aliado y a su vez, su mayor enemigo: las drogas. Un día nuestro protagonista (que se halla en un momento en el que se está hundiendo en un pozo de amargura y soledad) conoce a Ana, una chica que despierta en él las ganas de vivir y de luchar.

A través de las páginas de este libro el autor abarca muchos temas de fácil debate, en los que sin duda cuesta no sentirse implicado e identificado. Obviamente el más tratado es el tema de las drogas, la falsa felicidad que da a sus consumidores y lo que esconde detrás: tristeza, vacío y una profunda soledad. Me han resultado fantásticos los diálogos y conversaciones del grupo.

Los personajes en general tienen unas personalidades muy distintas y por eso chocan entre ellos en varias ocasiones. Si hay alguien que me haya enamorado es Ana, creo que es lo más importante y lo más puro que tiene esta historia y quizá me hubiera gustado conocer más de ella y  saber su punto de vista.

Si hay algo que me ha resultado más pesado son las repetitivas descripciones de los protagonistas drogándose (prueban absolutamente todas las drogas que existen y cada vez se explica como se lían un porro o se meten una raya). Había momentos en los que ya me resultaba abrumadora y agobiante la lectura (seguramente es lo que busca el escritor) así que aunque no me hayan acabado de gustar considero que son necesarias para poner al lector en la piel de los personajes.

Sin duda esta es una novela que no deja indiferente; sientes y padeces cada página, logra hacer viajar tu mente en un mundo paralelo que no puedes dominar. Esta llena de sentimientos, amor, dolor, adicción pero sobretodo de personas, de personas rotas, personas con alma pero que no son dueños de sus propios destinos. Gracias a Jesús José por hacerme formar parte de esta historia que  tanto he podido disfrutar.

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